Chapter 2 No.2

Por fin, se había cumplido la ambición de su padre. "Si controlamos su respiración, controlaremos lo que piensan", Recordó de pronto Loraine la frase que su padre, Henry Rochfalls III, le solía decir cuando ella era tan solo una estudiante.

Sin embargo, no fue fácil. En los meses siguientes al discurso de la presidenta, solo unos pocos países aprobaron en sus respectivos senados dicho impuesto de forma rápida. En otros países el proceso fue largo y dispendioso, pues los opositores, más que todo partidos de izquierdista, progresistas y algunos anarquistas, condenaron dicha ley por considerarla dictatorial, draconiana y abusiva. Dicha oposición marchó, protestó, e incluso hicieron uno que otro referéndum, que resultaron victoriosos, para tratar de acabar con la ley Loraine. Más no les sirvió de mucho, pues fueron reprimidos, y poco a poco subyugados, con el pu?o de hierro del pensamiento único; horrorosa maquinaria que ha destruido el individualismo desde tiempos anti diluvianos.

Para el a?o 2020 casi todos los países del mundo habían aprobado el impuesto "Loraine", el cual, ya no era voluntario. Los pocos países tercos que no lo hicieron... fueron obligados a las malas, con invasiones militares en nombre de la paz y la democracia. Después del caos, los se?ores feudales reinaron, e impusieron su ley.

"En el a?o 2022, las naciones del mundo, al unísono, aprobamos el impuesto a la respiración, a causa del cambio climático que afectaba a nuestro planeta. Estudios científicos, financiados por las más grandes corporaciones filantrópicas mundiales, dieron como resultado que la sobrepoblación de la tierra era la principal causa del calentamiento global. Porque todo mamífero, incluyéndonos a nosotros, los seres humanos, al exhalar liberamos en la atmósfera; cantidades considerables de dióxido de carbono, un gas de efecto invernadero, muy da?ino para nuestro planeta".

"Así que, nosotros, los ciudadanos, del planeta tierra, fijamos en 25.920 el número de exhalaciones que un ser humano normal puede hacer en un día. Si un ciudadano se pasa de este límite, deberá pagar una multa, por su propia seguridad, y si por alguna circunstancia el ciudadano no acepta su culpabilidad será arrestado, por "los Arcontes" la policía de la respiración. Quienes, por nuestra seguridad, patrullarán con escáneres las calles de todas las ciudades y/o pueblos de nuestro planeta, dispuestos a dar cumplimiento con rigor a la ley de la respiración – La ley Loraine-. El castigo físico por parte de "los Arcontes" es aceptado por nosotros, los ciudadanos, siempre y cuando sea necesario. Cada líder Arconte, por nuestra seguridad, decidirá cuando este castigo es pertinente".

"Nuestra respiración será controlada con un reloj (El Moloch) que tiene forma de búho y que llevaremos todos con orgullo, y por nuestra seguridad, en nuestras mu?ecas. Dicho aparato regulará nuestro proceso de respiración, y luego enviará la información al Arconte más cercano, por nuestra seguridad".

"Cada Moloch está conectado a una red de monitoreo mundial controlada por una única se?al que se emite desde una fuente desconocida. Por motivos de seguridad, dicha fuente es cambiada cada treinta días de ubicación para evitar ataques terroristas de grupos libertarios, radicales anti sistemas, o librepensadores".

Con el paso de los a?os los métodos de vigilancia de la respiración se volvieron más y más complejos. No solo "Los Arcontes" patrullan las calles, ahora lo hacen también drones. Estos aviones no tripulados escrutan desde el cielo cada movimiento de las personas haciendo imposible algún tipo de privacidad. Por supuesto, esta ley no abarca a toda la población, pues como suele suceder, las altas esferas de la sociedad lograron zafarse con tecnicismos legales de su deber como ciudadanos, dejando todo el peso de la ley y la represión sobre el ciudadano común y corriente que trabaja para poder comer.

Debido a todo este control, las personas llevan vidas más sedentarias, hacen poco ejercicio, interactúan menos con los demás. Incluso algunos ciudadanos llegaron al extremo de decidir no hablar, y no tener sexo, para ahorrar aire y no tener que lidiar con el castigo físico de "los Arcontes". La tasa de nacimientos se redujo drásticamente, cayó en más de 40%, reduciendo así, la población rápidamente a poco más de unas 1500 millones de personas para finales del a?o 2028.

El calentamiento global nunca disminuyo. Al contrario, aumento, pues las industrias "filantrópicas" que financiaron el estudio siguieron contaminando sin control. Claro está, esta información nunca llegó a los oídos de los ciudadanos pues los medios dejaron de lado su principal tarea; cuestionar el poder, para convertirse en repetidores de la versión oficial. Manteniendo así al pueblo sumido en la ignorancia, para que nunca cuestionaran este método de control.

Algunos afortunados que veían más allá del velo de mentiras, huyeron a las selvas o bosques, y fundaron allí sociedades utópicas libres de control. Estas sociedades vivieron en paz por pocos a?os, hasta que el recién impuesto gobierno global, con Loraine Rochfalls como presidenta, los persiguió hasta su casi extinción. Aunque, algunas leyendas urbanas cuentan que, en ciertas partes de Suramérica estas sociedades todavía existen, y viven en paz.

Isis.