Chapter 5 No.5

El sol se empieza a esconder tras unas monta?as mientras me termino mi comida. Otra unidad de carbono está comiendo muy cerca de mí; ella también está mirando al sol, pero no lo ve con asombro, su expresión parece denotar miedo. Su cabello es diferente al mío, nunca había visto a una unidad con el cabello negro, es hermoso... ?Oh no! ?Me está mirando? ?Me está mirando! Debo bajar la mirada otra vez a mis pies, o las cámaras se darán cuenta lo que está sucediendo.

-Oye... - Me gritó.

No hables, que nos descubrirán, le contestó.

-Nadie nos está mirando – Me dijo ella – Levanta tu mirada y date cuenta por ti misma.

Levanto mis ojos muy lentamente, la otra unidad tiene razón, nadie nos está mirando. Las cámaras están apuntando hacia otro sitio.

-?En qué aposento vives? – Me preguntó la unidad de cabellos oscuros.

En la treinta y tres. Le contestó.

Su rostro se iluminó. ?Yo vivo en el aposento 32! Me contestó sonriente.

?Qué haces allí? ?Llenas bolsitas también?

-Si... yo... - Se interrumpió súbitamente bajando su mirada al suelo. Una cámara vuelve lentamente a enfocarnos.

-?Ainoa! – Me gritó Lucy - ?Termina rápido! ?Que ya debemos regresar al trabajo!

"Debemos regresar" rezongo dentro de mí, pero si ella no hace nada, más que hacer de mi vida un infierno.

4

La puerta de mi sarcófago se abrió de repente en la mitad de mi descanso. Sin abrir los ojos y sin pensar rezongue de inmediato: "?Lucy... ??Qué pasa?!" Pero al abrir mis ojos no veo a la odiosa computadora, la veo a ella. La unidad de carbono que conocí hace rato en mi descanso al aire libre. ??Qué haces aquí?! Le pregunto horrorizada.

-Te vine a visitar – Me contestó ella con una sonrisa en su rostro.

Pero, ?Lucy te dejo entrar?

-No, para nada – Me contestó – Ella no sabe nada. Laura, mi computadora, tampoco sabe nada.

Y, ?Cómo has hecho eso?

Yo sé como apagarlas – Me dijo, al mismo tiempo que extendía su mano hacia mí, invitándome a salir de mi sarcófago.

Tomé su mano y salí lentamente de mi hueco, mi aposento esta oscuro, ni una sola luz se ve. Jamás en mi vida lo había visto así. ?Qué hiciste? Le pregunte.

-Ya te dije – Me repitió – Yo las sé apagar.

Pero, ?Cómo lo haces? Le pregunte muy intrigada.

-Pues, fíjate... - Me dijo ella, al mismo que tiempo que caminaba hasta Lucy, la cual yacía apagada sobre mi escritorio. - ...estas cosas tienen un botón para ser apagadas – Se acercó a Lucy y me mostro un peque?o botón rojo detrás de su pantalla. – ?Tic! Lo oprimes ?Y listo! Así de fácil las apagas.

Pero, ?Cómo haces para que no te vea? Le pregunte, al mismo tiempo que me cercioré de la existencia de dicho botón con mis propios ojos.

-Pues, fácil – me contestó ella poco prolija alzando sus brazos al aire – Solo le pides que mire hacia otro lado inventándole cualquier excusa, y mientras ella lo hace rápidamente deslizas tu dedo detrás de la pantalla y la apagas. Ellas no tienen noción del tiempo, no como nosotras, así que las puedes apagar por un plazo de unos 10 minutos máximo, o si no se dará cuenta.

?Cómo entraste?

-Es de noche, todo afuera está apagado, y cuando entre a tu cuarto ella estaba descansando, fue fácil apagarla.

?Espera un momento! ?Dijiste que era de qué...?

-De Noche... ?Noche! – Me contestó sonriendo - ?Qué, no sabes que es la noche?

Negué con mi cabeza.

-Ya veo – Dijo tras suspirar profundamente – eres una de esas unidades que no recuerda la noche... las drogas que borran la memoria han hecho un gran efecto.

?Qué es la noche?

-Es cuando el sol se va

?Se va? ?A dónde? – Le pregunté.

-Bueno, el sol no se mueve, la que se mueve es la tierra, verás... - Suspiro, pues se dio cuenta que sería difícil explicarme lo que es una noche - mejor ven conmigo si quieres ver lo que es una noche. – Me extendió una vez más su mano en se?al de invitación, abriéndome sus hermosos ojos color miel, yo la tomé a rega?adientes, tratando de esbozarle una sonrisa que denotara confianza, creo que falle, pues rápidamente me dijo: Confía en mí, no nos va a pasar nada.